Buscando coordenadas para la felicidad...

Un día como hoy...

...que es el día de después, el vértigo de los sentimientos que han explotado se arremolina en mi estómago, y sufro de intermitentes arcadas que no terminan de permitirme vomintar lo que, aún a costa de mi ser, yo tampoco quiero que se escape.

La violencia de estos impulsos me habla de la fuerza que los provoca, un huracán desmedido que descoloca todo orden, que explota en el epicentro de mi armonía y que me dota a la vez de norte y de angustia.

Mi sentimiento -"por un beso sabreis todo lo que he callado"-, tu -ahora sé y después supongo- sentimiento, y la nada...

Melancolía

Duelo a los temores

¿Qué voz es esta que me dice que los temores son miedos un poquito racionales?. No me atrevo a titular esta entrada inicial con la palabra "miedos" por miedo... Enfrentando el miedo, sí, miedo, de ser leída, quizá no tanto al leer estas palabras, sino al leer-me, al leer a mi persona. Pero voy a escribir, voy a enfrentar mis miedos, diré al temor que no tiene sitio en esta vida, en este blog, que si se atreve a atenazarnos, le voy a plantar cara tan a bocajarro que tendrá que volver a las trincheras. Con valentía. Con fuerza. Escribiré. Escribiré para vivir reververados los momentos soleados, escribiré también dejando escurrir la pena negra en momentos de espanto. Escribiré.